Si existe una idea por la que derechas e izquierdas morirían es la defensa de lo público, llave maestra de discusiones, el producto nacional de socialización del riesgo es la punta de lanza por antonomasia en ámbito político y educativo.
Cuando se cuestiona su existencia no son pocas las críticas recibidas, en ocasiones los hijos pródigos atienden a un contrato social antiquísimo (pero no tan antiguo en realidad) que, por un bien mayor, y en otras el odio hacia el neo-capitalismo desenfrenado, gobierna la palabra.
Avancemos juntos por este maravilloso mundo de ideas tangentes a la realidad y aterricemos los pensamientos que el «Average Joe» protege sin cuartel.
Lo público es lo mejor que tiene España. Comandante de bar español
Pensiones
Para entender un sistema hemos de remontarnos a sus inicios.
Las pensiones estatales en España son denominadas ¨de reparto¨, es decir, pagas hoy a otros en derecho a que recibas el mismo trato en el futuro.
Las pensiones surgieron en la Alemania de Otto Von Bismarck en 1889 primeramente ideadas como un impuesto a la clase media y trabajadora. Esto se debe a que la edad de jubilación por aquel entonces se estableció a los 70 años mientras que la esperanza de vida rondaba apenas los 40, en 1916 no obstante, pasó a ser de 65.
A mayor esperanza de vida, menor es el poder recaudatorio del impuesto, y menor a su vez el número de personas que soporta a los jubilados. Veámoslo en un gráfico (Alemania) donde representamos el porcentaje medio de retirados que llegan a obtener alguna prestación de jubilación a medida que aumenta la vida media:
Cuando los ilustrados claman la importancia de cotizar para la seguridad social quizás debieran revisar su vocablo, cotizar en un sistema de reparto es apostar a un sistema piramidal destinado al declive.
A diferencia de las creencias populares, el dinero que ¨depositas» es directamente repartido a los pensionistas (tanto es así que nuestro sistema de pensiones es deficitario (en estos momentos el déficit asciende a 20.000M€/Año para ser exactos).
No existe ninguna bolsa de dinero mágico generando rendimientos, y los pocos que hubiera en años de bonanza son usados en la recompra de deuda pública (que si bien pensada originalmente para amortizaciones extraordinarias, en estos momento tan sólo sostiene los excesos políticos a costa del pueblo español).
Expresando el dinero destinado a pensiones del estado sobre los presupuestos generales podemos observar la tendencia:
Estas cuentas son avaladas por el Banco de España y el Tribunal de cuentas, que ya advirtieron al ministro Escrivá (Seguridad Social) de la insostenibilidad en el corto, medio y largo plazo.
Aquí algunas de las maravillosas soluciones propuestas por el colectivo de pensionistas (más demandantes que economistas) o aquellos que requieren los votos de los mismo (políticos y sindicatos):
- Justicia fiscal para aumentar la tasa de reemplazo (siendo la tasa de reemplazo el % de tu salario original que mantienes mediante la pensión) y equiparar las mismas al IPC. Justicia fiscal implica robar más de la cuenta mediante impuestos o aumento de la base de cotización.
- Rezar para tener MUCHA inmigración de alto valor que sostenga la pirámide poblacional. Según el ministro Escrivá deberemos alcanzar los 60 millones de habitantes para mantener las pensiones en 2050, la salud del país que pretende aceptar el 33% de su base actual en nueva inmigración por los próximos 30 años será un caso curioso de ver.
- Obligar a aumentar la base de cotización de los autónomos en función de ingresos. Justicia Fiscal 2.0.
- Aumentar la productividad del mercado y reducción de la tasa de desempleo. Esta no es mala, tan sólo imposible de aplicar en una españa que aboga por el salario mínimo en lugar de la liberalización del mercado de trabajo.
Añadir a este esperpento que los pensionistas cobran un alrededor de un 74% más de lo que han cotizado en su vida útil, correspondiendo a un interés del 3.5% compuesto sobre el capital (pero sin la inversión real de este). Los bonos estatales cotizan a alrededor del 32%.
En resumen, cuando alguien intenta explicar que el sistema de pensiones no es un fraude piramidal…
Sanidad
Impensable, criticar la sanidad debe percibirse en la lejanía socialista, tan falaz como el hecho de presenciar el colapso de un objeto inamovible contra otro imparable, una mentira, más clásica de un tirano que del librepensador.
Discutamos con datos los dos principales argumentos propuestos en su favor:
Bate al sector privado en eficiencia y resultados
Los clásicos centrarán a EEUU como piedra angular de la exposición, desgraciadamente los yankis destinan el 6.7% del PIB en programas de sanidad pública, similar al 6.3% de España, fuera de cualquier populismo, esta es una lista del gasto público sobre PIB de países (Hasta 2014):
Y esta otra es una magnífica lista del nivel de eficiencia por país en materia de sanidad, (me permito el privilegio de excluir a Hong Kong ante la incertidumbre del futuro porvenir tras su vuelta al partido comunista chino) Singapore encabeza la lista con más de 10 puntos de ventaja al español manteniendo un sistema de salud centralizado en la parte privativa.
Menos rentable, más justo
Curiosa de ver, más divertida de escuchar, es sin duda alguna mi gran favorita. Me permitiré usarme a mí como ejemplo contra el dogmatismo popular.
Soy un varón de 23 años, abstemio por elección (sin vocación religiosa), practico ejercicio 5 veces a la semana de carácter moderado-intenso, no fumador ni consumidor de otras sustancias. Comparemos mi perfil contra el panorama estadístico español:
El 21.5% de los varones y 15.4% de las mujeres son fumadores entre los 15 y 24 años. (aecc)
El 70% de los españoles de entre 15 y 29 años se consideran bebedores habituales de bajo o medio riesgo. (isciii)
Un 26% de varones y 48% de mujeres de entre 15 y 24 años no practican ningún tipo de ejercicio. (ine)
Ahora la parte divertida, contabilizar los gastos. Por tabaco los efectos se muestran tanto para fumadores como para ex-fumadores, en esta prueba se testó a 700 pacientes en un intervalo de 7 años, los costes están expresados en US$, los resultados son consistentes independientemete del estudio (sin contabilizar las pérdidas en capital humano).
Los fumadores, mantengan o no sus hábitos, suponen al sistema de salud en media un gasto entre 2 y 2.5 veces superior, recordemos que fumar es una elección libre, pese a ello las consecuencias económicas son absorbidas por el conjunto de la población. Por otra parte la idea de obtener esa compensación económica mediante impuestos impuestos a productos nocivos queda refutada, ya que tan sólo aumentan las tasas de entrada y rentabilidad de bienes de contrabando.
Los efectos producidos por el consumo de alcohol provocan un coste anual al Estado de casi 6.000 millones de euros, lo que equivaldría aproximadamente al 1,23 por ciento del Producto Interior Bruto (EUROPA PRESS)
Voy a omitir las externalidades negativas que causan las irresponsabilidades individuales, tales como el aumento del número de accidentes, conflictos con violencia física, aumento del periodo en cama a paridad de enfermedades severas… etc.
Si el mundo fuera justo, mi participación contributiva a la seguridad social rondaría lo irrisorio, monto que desde los 21 años llevo aportando y pese a ello atiendo al seguro privado dadas las colas que posee el actual sistema de salud (público).
Otra gran aportación por parte del gobierno ha sido la proposición de un IVA del 21% a la sanidad privada, con objeto de odio y política pero fines cuestionables en el apartado de destrucción de empleo y, más importante si cabe, saturación de los ya de por sí ineficientes sistemas de salud pública.
En resumidas cuentas, privado no implica injusto, la tendencia es de hecho, precisamente la opuesta. Para poder mirar al futuro nada mejor que echar la vista atrás, las potencias y derechos de los que hoy disfrutamos no se construyeron socializando las pérdidas individuales, fruto en su mayoría, de una pésima gestión e ideas.